El gobierno del PP vuelve a recibir otro varapalo judicial que unido a la invalidación de los Presupuestos de 2020 por el Juzgado tras la sentencia conocida hoy ponen de manifiesto que Eduardo Dolón está incapacitado para gestionar una ciudad del tamaño de Torrevieja.
La resolución del Tribunal de Recursos Contractuales que anula la decisión del Ayuntamiento de no adjudicar la contrata de basuras confirma las peores previsiones ya que incluso tanto el alcalde como los miembros de la Junta de Gobierno podrían incurrir en graves responsabilidades económicas y judiciales por votar en contra de adjudicar el contrato.
El 13 de mayo de 2020, hace un año, se aprobaba la licitación de un pliego para los servicios de aseo urbano, autorizando un gasto plurianual que ascendía a más de 25,9 millones de euros al año, mientras el Ayuntamiento tenía solo un crédito disponible de 16,4 millones para ello, al mismo tiempo que advertíamos que “más grave es pensar que va a financiar un hipotético presupuesto de 25,9 millones, contando con unos ficticios ingresos del impuesto de Plus Valía de 25,7 millones de euros para 2020”.
Desde Sueña Torrevieja advertíamos que “las consecuencias económicas serían muy graves en los próximos 15 años, con un déficit de ingresos de más de 13 millones de euros al año, por lo que la situación sería insoportable para el equilibrio presupuestario, complicándose hasta límites insospechados en el medio y largo plazo”
Pablo Samper, portavoz de Sueña Torrevieja, afirma que “al final de su mandato en mayo de 2023, el actual Alcalde nos dejará por segunda vez el Ayuntamiento de Torrevieja arruinado e intervenido por el Ministerio de Hacienda, con un déficit acumulado de más de 55 millones de euros, y un Plan de Ajuste que dejaría en una anécdota el que tuvo que aprobar en su primer mandato, y una ciudad posiblemente más limpia, pero arruinada”.
Como conclusión a todo esto, “está muy bien tener el mejor servicio de aseo urbano del mundo mundial, y regalarle 8 millones de euros a los bancos, 55,5 millones a la empresa adjudicataria, y 35,4 millones al Ministerio de Hacienda, pero Torrevieja no tiene capacidad de financiación, ni la tendrá en los próximos 15 años, para gastarse 466,6 millones en 15 años, a razón de 31,1 millones al año, teniendo en cuenta que los ingresos dependen casi exclusivamente de los ingresos del Impuesto de Plus Valía que ya se ven mermados por culpa de la crisis sanitaria y económica”
El 28 de mayo de 2020, Sueña Torrevieja hacia infinidad de preguntas al Pleno sobre el pliego de las basuras, su sobrecoste, el despilfarro del servicio y sobre las estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera del servicio a medio y largo plazo.
El 2 de junio de 2020, Sueña Torrevieja interpuso un recurso especial en materia de contratación, que fue inadmitido por el Tribunal de Contratación, por falta de legitimidad para interponerlo, sin entrar al fondo del asunto.
El 3 de junio de 2020, Sueña Torrevieja realizó reclamaciones al Presupuesto de 2020 intentando una vez más que el Alcalde rectificase y no siguiera con sus delirios de grandeza que llevarían a la ruina al Ayuntamiento de Torrevieja.
El 13 de agosto de 2020, Sueña Torrevieja volvió a realizar reclamaciones al Presupuesto de 2020, en la segunda exposición pública, intentando de nuevo que el Alcalde rectificase y siguió haciendo caso omiso.
El 17 de diciembre de 2020, después de seis intentos de Sueña Torrevieja por paralizar el expediente del ruinoso contrato, el Alcalde rectifica aprobándose en JGL la decisión de no adjudicar el contrato, pero según Samper, “lo hace demasiado tarde, con lo que las consecuencias económicas para el Ayuntamiento de Torrevieja serán peores aún que si hubieran seguido con la tramitación del contrato”
El 11 de mayo de 2021, tras los bandazos del Alcalde con los inventos de la empresa mixta, la concentración de servicios, la empresa pública que realizaría gestión indirecta y demás milongas, el Tribunal Administrativo Central de Recursos contractuales tras el recurso interpuesto por la empresa mejor valorada por criterios de juicios de valor, estima el recurso y provoca un nuevo mazazo al gobierno y a su alcalde, como es una posible indemnización a la empresa recurrente por un lucro cesante millonaria.
Samper concluye afirmando que “el alcalde de Torrevieja vuelve a recibir otro varapalo judicial, que unido a la invalidación de los Presupuestos de 2020 por el Juzgado tras la reciente sentencia conocida hoy mismo, ponen de manifiesto que está incapacitado para gestionar una ciudad del tamaño de Torrevieja”.
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