Las grabaciones de las cámaras de seguridad del cuartel de la Guardia Civil en la Malva-rosa, Valencia, han arrojado nueva luz sobre un perturbador caso de violación grupal. Según los agentes especializados en agresiones sexuales de la unidad de atención a la familia y la mujer (UFAM) de la Policía Nacional, el análisis de las imágenes ha revelado que la joven víctima fue víctima de una encerrona.
El análisis de las imágenes captadas por una de las cámaras perimetrales del cuartel, específicamente ubicada en la parte trasera izquierda, proporciona una visión precisa del momento en que se desencadenaron los hechos. Los agentes han documentado que los sospechosos, incluyendo los tres detenidos y un cuarto individuo que aún no ha sido arrestado, llegaron cerca de la una y media de la madrugada, pero no se acercaron al Mercedes estacionado hasta las 4.56 horas.
En ese momento, dos de los presuntos violadores llegan y se ocultan detrás de una autocaravana. Uno de ellos hace una llamada telefónica, y solo dos minutos después llega la joven en compañía de uno de los jóvenes, aquel con quien había aceptado salir de la discoteca y por quien sentía cierta atracción.
La joven, completamente ajena a la trama que se estaba desarrollando, acompañó al joven hasta la parte trasera de la autocaravana, donde se encontraban los otros dos individuos, quienes esperaban en actitud de emboscada. Los investigadores concluyen que es en este momento cuando se produce la agresión grupal.
Además, las grabaciones también captaron “ráfagas de luces” que parecen ser compatibles con grabaciones de vídeo o toma de fotos con uno o varios dispositivos móviles. Estos nuevos detalles arrojan luz sobre los eventos que llevaron a la agresión y respaldan aún más la investigación en curso.
- Te recomendamos -