XIMO PUIG ELIMINA LA UNIDAD DE HEMODINAMICA QUE ATIENDE LOS INFARTOS Y ANGINAS DE PECHO DEL HOSPITAL DE TORREVIEJA

FEBRERO DEL AÑO
2020.

LOS VECINOS QUE
SUFRAN INFARTOS Y ANGINAS DE PECHO SERAN DIRECTAMENTE DESPLAZADOS A HOSPITALES
ALEJADOS DE TORREVIEJA EN MÁS DE 40 KILOMETROS. VOLVEMOS A LO QUE LAMENTABAMOS
HACE 15 AÑOS: “MUERTES EN CARRETERA DE LOS INFARTADOS Y ACCIDENTADOS
CARDIOVASCULARES OBLIGADOS A DESPLAZARSE”

ALGUIÉN LE DEBE
RECORDAR A XIMO PUIG QUE ALGUNOS DE ELLOS POR DESGRACIA TAMBIÉN SERÁN VOTANTES
SOCIALISTAS.

La
reversión sanitaria del Departamento 22 de Salud, y el Hospital de Torrevieja,   va a
tener unas consecuencias dramáticas para los vecinos que residimos en el Sur de
Alicante por voluntad expresa del Presidente socialista Ximo Puig. La primera
decisión que van a tomar los políticos en el Hospital de la Costa de la Vega
Baja a partir del día 16 de Octubre será eliminar de la cartera de servicios
sanitarios, la unidad de hemodinámica. 

El
objetivo de esta  unidad es  el diagnóstico y el tratamiento de la
enfermedad coronaria mediante un cateterismo cardíaco, tanto en pacientes con
un infarto agudo de miocardio, como en pacientes con otras manifestaciones
clínicas estables, como la angina de pecho. Su actuación clave ante un ataque
al corazón o una angina es,  la
introducción de un catéter por la arteria de la muñeca, alcanzando las arterias
coronarias del corazón y con la inyección de contraste conocer el estado de
estas arterias, y valorar si existen  obstrucciones  al flujo sanguíneo. En ese mismo momento de
introducción del catéter, se procede cuándo es necesario a la implantación de
un “stend” que restaura el flujo sanguíneo obstruido.

Toda
esta actuación que se viene desarrollando hasta ahora en el Hospital de Torrevieja
para beneficio de los pacientes de los diez municipios del Departamento 22 de
Salud, se elimina de un plumazo por decisión política del Presidente Ximo Puig
y a partir del 16 de Octubre, las víctimas de un ataque cardiaco por ejemplo:
en Guardamar, Rojales o San Miguel de Salinas; serán desviadas a centros
hospitalarios ubicados a más de 40 kilómetros de distancia. Este servicio que
se tenía a  menos de 5 o 10 kilómetros en
el peor de los casos, desaparecerá, con el consiguiente riesgo que eso supone
para los infartados en situaciones donde la rapidez y la inmediatez de la
atención hospitalaria es esencial para salvar vidas humanas o evitar secuelas
lamentables tras producirse el accidente cardiovascular.

El
29 de Septiembre día mundial del corazón la OMS, y la federación mundial del
corazón señalaron que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa
de muerte global en el planeta. En España, las enfermedades del sistema
circulatorio (en el que recaen las cardiovasculares) han sido la primera causa
de mortalidad en toda la serie histórica del INE, desde 1980 hasta 2019. Los
primeros cinco meses de 2020, con la llegada de la pandemia, las enfermedades
circulatorias causaron el 23 % de los fallecimientos del país, por delante de
las infecciosas y parasitarias (donde se incluye la COVID-19).

Tan
solo han pasado 15 años y aún está fresco en el recuerdo de muchos ciudadanos
que residimos en los diez municipios del Departamento de Salud 22, los lamentos
y lloros por fallecimientos de personas que perdían la vida dentro de un coche
particular o de una ambulancia, cuándo sufrían un infarto, y eran traslados por
entonces al Hospital de Alicante, Elche y en menor medida a San Bartolomé. Ahora
el socialista Ximo Puig ha decidido que volvamos a esos momentos. Ha decidido
eliminar un servicio médico imprescindible 
en el Hospital de Torrevieja provocando de nuevo las tragicas muertes
camino de otros centros hospitalarios que por lejanos, serán incompatibles con
la vida para muchos enfermos, y todo ello sin justificación médica que la
avale. La única razón es cumplir un pacto político que no tiene presente el
valor de las vidas humanas.

La
presidenta de la plataforma Mamen Mateo, indica  “La decisión política del socialista Ximo Puig
de erradicar la Unidad de Hemodinámica del Hospital de Torrevieja va a tener
consecuencias directas en nuestras vidas. Provocará muertes. Y el responsable
de esas pérdidas irreparables será el Presidente de la Generalitat Valenciana
que antepone sus acuerdos políticos aunque nos cueste la vida. Esta eliminación
de este servicio también matará a socialistas que sufran infartos, ictus o
anginas de pecho señor Presidente”.

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