Casi dos semanas después del multitudinario homenaje en su localidad natal, poniendo su nombre a una calle, el gran curo Julio Ciges Marín ha muerto a los 75 años de edad tras luchar contra una grave enfermedad que le obligó hace escasas semanas a despedirse como presbítero de la parroquia María Inmaculada de Vera de la Malva-rosa después de 28 años de servicio en el que fue su último destino.
Anteriormente, Ciges ejerció en Xirivella y en el barrio obrero de San Marcelino, donde también dejó una honda huella por su incansable labor de atención a los más desfavorecidos y a las causas populares.
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